Ya sabemos que el aceite de oliva es un alimento todoterreno en nuestra vida: sirve para aderezar ensaladas, para potenciar sabores de verduras, para freír o, incluso, sirve para la piel, el pelo o las uñas.
Si nos ceñimos al ámbito gastronómico, existe cierto debate sobre cuál es la mejor manera de consumir aceite de oliva para que sea el más beneficioso para nuestra salud. ¿Aceite de oliva frito o crudo? ¿Cuál es mejor? Veámoslo.
Mitos
Siempre que se enfrentan el aceite de oliva frito y el crudo, surgen una serie de mitos bien extendidos en la sociedad.
- Un aceite de oliva frito engorda más que uno crudo. Falso, las calorías son las mismas en un aceite de oliva frito que crudo. Lo que pasa es que los alimentos fritos absorben mucho más aceite del que utilizamos cuando lo consumimos en crudo.
- El aceite de oliva frito es más difícil de digerir. Verdad, en general, las frituras dan lugar a digestiones más pesadas. El modo de cocción complica más las digestiones frente a otras opciones como el vapor, hervido u horno.
- Cuando el aceite echa humo, debemos bajar inmediatamente la temperatura y esperar que se enfríe. Falso. Cuando el aceite echa humo, indica que se han superado los 180ºC recomendados para la fritura y que ha de tirarse inmediatamente. Cuando se supera el punto de humeo, los ácidos grasos del aceite se descomponen y pueden llegar a generar más de 250 sustancias tóxicas para el organismo.
- No se puede reutilizar el aceite. Falso, sí puede hacerse, pero siguiendo una serie de recomendaciones y durante pocos ciclos de fritura.
- Para mejorar la fritura, es mejor mezclar aceites. Falso, nunca, bajo ningún concepto, debes mezclar aceites, incluso si ambos son virgen extra.
Propiedades del aceite de oliva
Independientemente del estado del aceite de oliva, si es frito o crudo, este tiene unas propiedades que lo hacen ser la mejor grasa en tu dieta diaria. El aceite de oliva (siempre virgen extra) es fuente de ácidos grasos monoinsaturados, polifenoles y vitaminas.
Antes de dar una respuesta a cuál es mejor, si el aceite de oliva frito o crudo, debemos decir que el aceite de oliva siempre va a ser la mejor opción frente a otros aceites de origen vegetal. Si consumimos aceite de oliva virgen extra, estaremos beneficiándonos por partida doble, ya que este es el aceite de la máxima calidad.
El aceite como condimento o aderezo es absolutamente sano y necesario, ya que no se alteran las propiedades del mismo y no estamos reutilizándolo. El proceso de freír con aceite, normalmente, se realiza con aceite de oliva reutilizado, por lo que podría contener más sustancias tóxicas para nuestro organismo, al no tratarse de un aceite “limpio”.
Sin embargo, lo cierto es que tanto el aceite de oliva frito como crudo son buenos para la salud. Pero, como todo en la vida, cualquier cosa consumida en exceso es malo. No es igual comerte un plato de sanjacobos y croquetas fritas que una ensalada con un poco de aceite de oliva virgen extra. Recuerda que el aceite de oliva virgen extra no deja de ser una grasa y, como tal, no debemos abusar de su consumo.
¿Por qué freír con aceite de oliva virgen extra?
A pesar de lo que se pueda creer, el aceite de oliva virgen extra es la mejor opción para nuestras frituras:
- Se fríen antes los alimentos y se pierden menos nutrientes en el proceso
- Se crea una capa crujiente que hace que penetre en el alimento menos aceite. Así, no aumentan las calorías de la comida, pero sí el jugo y las sales minerales.
- Contiene antioxidantes que quedan intactos en un 80%, siempre y cuando se respete su punto de humeo.
- Se potencia el sabor de los alimentos, por lo que se hace más deliciosos.
- El aceite de oliva virgen extra aguanta mejor el calor, llegando a estar intacto hasta los 180 grados.
- El aceite de oliva es mejor que los de girasol o los de semillas poliinsaturadas, ya que estos contienen grasas poliinsaturadas que pueden producir radicales libres y aldehídos tóxicos, los cuales no resultan buenos para la salud.
Sigue estas recomendaciones para aprovechar al máximo la vida de tu aceite de oliva cuando vayas a freír:
- Elige siempre un aceite de oliva virgen extra. Si no puedes utilizar un virgen extra, cualquier opción de aceite de oliva es siempre mejor que otras opciones de origen vegetal.
- No mezcles el aceite de oliva con otras grasas.
- No calientes bruscamente el aceite de oliva.
- No reutilices el aceite si está quemado o contiene restos de alimentos.
- Seca muy bien los alimentos antes de introducirlos en el aceite caliente.
- Filtra el aceite de oliva virgen extra después de cada ciclo de fritura.